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Se realizaran con la frecuencia precisa que el césped no alcance una altura tal, que estéticamente suponga un prejuicio para el mismo.

Como condición será necesario la implantación de un sistema de riego automatizado. El riego será diario en verano y esporádico el resto de la temporada de tal manera que las necesidades de agua que requiere el césped se vean perfectamente cubiertas.

Se aplicarán mediante los sistemas de pulverización, fumigando o espolvoreo, los  , insecticidas, nematicidas, etc, necesarios para combatir cada problema específico de los jardines, con la frecuencia que fuera necesario.

Químico, que se realizará en primavera, utilizando abonos de liberación lenta, con gran aportación de nitrógeno. Orgánico, que se realizará en el mes de diciembre, con la aportación del mantillo necesario.

Se aplicarán tantas veces como sea necesario, las herbicidas selectivos más adecuados para cada problema que se detecte.

Se encargará del cuidado y conservación de la portería, manteniéndola en todo momento acondicionada y en perfecto estado de limpieza.

Los elementos vegetales se regaran una o dos veces a la semana en las
épocas que fuesen necesario, dependiendo de las condiciones edafoclimatologicas, de
forma que todos los elementos vegetales encuentren el suelo con el porcentaje de
agua útil necesaria para su normal crecimiento y desarrollo.

Se realizará, tras valoración por especialistas en arboricultura,
en los elementos que se considere necesario, durante los meses de invierno, una poda
de saneamiento y formación para recuperar la estructura propia de las especies
existentes y eliminando las ramas lesionadas o mal formadas y aquellas que puedan
ocasionar daños a las personas o a las instalaciones.

Se realizará una poda de formación a los arbustos
destinada a favorecer la floración, según la especie arbustiva de que se trate. Se
efectuaran las podas necesarias a los setos para que estos se encuentren siempre en
su estado y forma más idónea.